Incontinencia urinaria durante el embarazo

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La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de poca o mucha orina, en mujeres embarazadas es muy común la necesidad constante de ir al baño, pero cerca del 40% sufre de esta incomodidad que ocurre por lo general, al reírse, estornudar, subir escaleras o realizar algún tipo de esfuerzo.

Las causas de la incontinencia urinaria son variadas, pero son comunes durante el quinto o sexto mes de embarazo, donde los cambios hormonales, el aumento de peso y tamaño del bebé ejercen mayor presión sobre la vejiga, reduciendo la posibilidad de la misma de almacenar orina en mayores cantidades.

Es muy común volver a experimentar esta situación durante la labor de parto, por lo que no debes preocuparte en sufrir ya sea un pequeño “escape” o una gran pérdida de orina; si sientes que debes liberarlo hazlo, lo más importante es tu comodidad.

Cómo prevenir la incontinencia urinaria durante el embarazo

  • Debido a que el espacio de la vejiga es cada vez más pequeño, el mejor método para evitar la incontinencia es ir al baño regularmente, (cada 2 horas), ya que con ello no forzarás los músculos responsables de la liberación de la orina, podrás mantenerlos a tono y retener las ganas por más tiempo hasta llegar al baño. Ir al baño regularmente, aunque no se tengan ganas, no sólo evitará sufrir de incontinencia, si no que evitará la posibilidad de desarrollar alguna infección urinaria (cistitis), muy común en mujeres que retienen la orina por mucho tiempo.
  • Es importante destacar que dejar de tomar agua para reducir la cantidad de orina está contraindicado, la deshidratación puede desencadenar malestares físicos y psicológicos que no colaboran con tu bienestar y el disfrute de tu embarazo, no juegues con tu salud, toma agua cuando tengas sed y ve al baño regularmente.

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Consejos para embarazadas que sufren de incontinencia urinaria

Como médicos especialistas en el área, podemos ayudarte a reducir la incomodidad de esta situación con unos simples consejos:

  • Ir al baño con mayor frecuencia, aunque no se tengan ganas (lo recomendable cada 2-3 horas)
  • Ejercitar el piso pélvico ayuda a fortalecer los músculos de la vagina (Ejercicios de Kegel), consiste en contraer y relajar los músculos de la pelvis por 10 segundos, durante 2 minutos y tres veces al día (se aconseja una valoración médica.
  • Evitar consumir bebidas que contengan cafeína y productos light ya que contienen alto índice de fenilalanina, también evitar cítricos como la naranja, mandarina o piña, bebidas carbonatadas o bebidas alcohólicas (prohibidas por generar un desarrollo anormal del feto).
  • Alimentarse bien y llevar un buen control de peso, evitar consumir alimentos picantes que suelen irritar la uretra.
  • El estreñimiento puede debilitar la musculatura pélvica, por lo que es importante mantener una buena hidratación y una dieta rica en fibra.
  • Evitar realizar ejercicios que requieran grandes esfuerzos (no levantar objetos mayores de 6 kilos).
  • Llevar siempre consigo toallitas para la incontinencia en caso de escape, te darán más seguridad y tranquilidad.
  • Usar toallitas húmedas luego de cada ida al baño y mantener una buena higiene genital.

¡Mucha Atención! Cuando el escape no parece orina.

Existe la posibilidad de que en los últimos meses se experimente un escape que no sea de orina y sea de líquido amniótico, por lo que sí hay que preocuparse y contactar inmediatamente al médico, y si la cantidad es mucha se debe ir urgente al centro médico más cercano.

El líquido amniótico está contenido de una membrana hermética denominada saco amniótico, el cual protege al feto desde el momento de su concepción hasta el alumbramiento o parto. Se supone de un peligro para el bebé cuando esta membrana se rompe semanas antes de la fecha de parto, por lo que se debe prestar mucha atención en el tipo de escape que se experimenta.

Para asegurarte de que es orina, puedes guiarte por el olor, ya que la orina tiene un olor muy característico, en cambio el líquido amniótico, aunque es amarillento no presenta olor alguno. También existen pruebas caseras que se adquieren en farmacias y se colocan en la ropa interior para detectar pérdidas de líquido amniótico, son pruebas de color en 30 minutos.

Ante cualquier duda es siempre recomendable acudir al médico, y comprobar por medio de una ecografía la cantidad de líquido amniótico y evaluar el estado del mismo.

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