El embarazo es uno de los momentos más especiales en la vida de una mujer, sin embargo viene acompañado con una serie de síntomas que debe aprender a hacer frente, como lo son las náuseas, el insomnio, el malestar estomacal, vómitos, dolor de cabeza, acné y otros.
Sumado a todo ello, algunas mujeres pueden llegar a padecer otras afecciones cuyo detonante son los cambios hormonales producidos por el embarazo, muchos de ellos están ligados a la piel, suelen ser muy incómodos y en algunos casos difíciles pero no imposibles de tratar.
Dentro de ellos tenemos a la dermatitis atópica, también llamado eccema o AEP, se trata de una enfermedad inflamatoria de la piel que causa brotes rojizos y cuyo principal síntoma es el que generan mucha picazón, pudiendo ser de tal intensidad que genera ampollitas, descamación y lesiones abiertas por el rascado.

Dermatitis atópica durante el embarazo
Se trata de una enfermedad infantil cuyo origen es presuntamente genético, ya que se manifiesta en niños pequeños con mayor predisposición a sufrir enfermedades alérgicas (atopía). Ahora bien, una mujer embarazada que sufra de esta afección muy probablemente la padeció cuando era niña, por lo que al momento del embarazo los cambios hormonales, inmunológicos y metabólicos tienden a hacer detonar con mayor intensidad esta afección.
Entre el 10% y 20% de la población mundial ha sido afectado por este problema, indiferente de si son hombres o mujeres, por lo que si una mujer sabe que padeció de algún tipo de dermatitis en la infancia y planea salir embarazada, puede prepararse con tiempo informándose y sobre todo manteniendo bien hidratada su piel.
Signos y síntomas de la dermatitis atópica
El principal signo es la picazón, pero este suele estar acompañado de erupciones rojizas y descamaciones cutáneas en zonas como la nuca, cuello, codos, rodillas, y algunas zonas cerca de la cara. Tómese en cuenta que se trata de zonas de la piel que generalmente sufren de resequedad, aunque también puede presentarse en brazos, piernas y abdomen de personas con piel muy seca.
En mujeres embarazadas puede presentarse en la barriga y los senos, debido a que la piel de estas zonas es sometida por su crecimiento en masa, así que este estiramiento la hace más sensible y propensa a la dermatitis atópica.
Debido a la picazón las zonas afectadas tienden a ser rasgadas con las uñas, lo cual suele afectar el equilibrio de la primera capa de piel y permitir la entrada de bacterias, produciendo ampollas y llagas que requerirán de tratamiento medicinal.

Tratamiento de la dermatitis atópica en el embarazo
En la gran mayoría de los casos la dermatitis tiende a desaparecer luego del embarazo, pero es importante saber tratar los síntomas que tanto malestar causan en la futura madre y que le impiden llevar un embarazo tranquilo. En Reina Madre recomendamos:
- Hidrata tu piel dos veces por día. Una piel correctamente hidratada no solo será menos propensa a la dermatitis atópica, ya que esto también ayudará a prevenir la aparición de estrías, muy comunes en esta etapa de gestación.
- Evita el sol directo en la piel. Las mujeres embarazadas experimentan un aumento en melanina además del cambio hormonal que produce manchas en la piel cuando se expone al sol. Además de ello debes evitar ambientes secos y cambios bruscos de temperatura.
- Cuida tu alimentación. Algunos alimentos tienden a empeorar el estado de alergia cutánea, por lo que se deben evitar los mariscos, alimentos enlatados o con conservantes, frutos secos, fresas, plátano y el chocolate.
- Bebe suficiente agua. La hidratación no solo puede darse por fuera de la piel si no también dentro de ella, cuida que siempre estés hidratada a pesar de que ello te haga ir más de lo normal al baño.
- Usa ropa suave y evita rascarte. Usa ropa que no genere roce con la piel, y evita rascarte ya que empeora la lesión cutánea. Mantén tus uñas cortas y toma baños con agua tibia para aliviar la picazón.
- Evita situaciones estresantes. El estrés tiende a empeorar la dermatitis, además de afectar considerablemente tu embarazo
- Usa antihistamínicos para reducir el picor. Existen diferentes antihistamínicos y la mayoría de ellos son muy seguros de usar desde el primer trimestre de embarazo, pide a tu médico que te recete el más adecuado para ti. Además dependiendo de la gravedad puede recetar corticoides suaves, los cuales son seguros luego del segundo trimestre de embarazo.