La palabra crisis puede parecer alarmante y negativa, pero se debe entender que no toda crisis es mala y que toda crisis es fácil de superar si se cuenta con la información necesaria para sobrellevarla.
Las crisis de crecimiento son también conocidas como escalones del crecimiento, y son situaciones que parecen un problema ante los ojos de la mamá, en el que su bebé parece no estar conforme con la cantidad de leche que recibe de su madre.
Los signos que muchas veces notan en su bebé las madres son: irritabilidad y llanto excesivo, también suelen no dormir bien, estar inquietos y quieren estar pegados al pecho de mamá más de lo normal. Un recién nacido puede alimentarse entre 10 y 14 tomas al día, pero en una crisis de crecimiento puede hacerlo hasta 1 vez por hora.
Por qué se producen las crisis de crecimiento
Los bebés hacen lo que deben hacer: “crecer” y para ello deben obtener un volumen de alimentación mayor al que ya tenían. Es decir, requieren de mayor cantidad de leche, por lo que presentan esta alteración de su conducta y horario de alimentación hasta lograr su objetivo, más alimento.
Las crisis de crecimiento son periodos de adaptación. Suelen durar desde 3 días hasta una semana, donde el cuerpo de la madre se adapta para compensar la producción de leche materna que el bebé demanda.
Se produce un cambio en la composición y el sabor de la leche materna, pudiendo presentarse un poco salada, esto puede no gustarles a muchos bebés, pero forma parte de la transición a una mayor producción de leche. Ya luego la leche materna recupera un sabor más equilibrado.

“Solo una mayor demanda (succión) garantiza una mayor producción de leche materna”
La mayoría de estas crisis de crecimiento ocurren durante el primer año de vida del bebé y se presentan: desde la 3ra semana de nacido; a las 6 semanas; a los 3 meses; cuando cumple 6 meses y la última es cuando cumple los 2 años de edad.
Cada crisis puede ser distinta y requiere tiempos de adaptación diferentes. Sabrás que has superado la crisis cuando el bebé está más tranquilo y recupere su horario y número de tomadas de pecho al día.
El mayor ERROR ante una crisis de crecimiento
Es normal que toda madre se sienta angustiada ante la conducta irregular del bebé y que la falta de conocimiento sobre esta situación no la ayude a sobrellevar esta crisis y sobre todo a superarla en corto tiempo.
Uno de los mayores errores que puede cometer una madre, es creer que su propio cuerpo no es capaz de ajustarse a la demanda nutricional de su bebé, y que por ello debe suplementar al mismo tiempo leche artificial, o incluso, dejar la lactancia completamente.

La leche materna es un alimento natural, perfecto y único. Difícilmente puede ser reemplazado por las “fórmulas» o «leches artificiales”. Solo la lactancia materna es capaz de alimentar en la justa medida de lo que requiere tu bebé, lo protege de enfermedades, evita el desarrollo de alergias y garantizar su correcto desarrollo físico y emocional.
Escalones de crecimiento y posibles crisis
Estas crisis de crecimiento son experimentadas por los bebés en una edad similar, lo que permite establecer un patrón de cuando se producirán y como se manifiestan. Como madre podrás estar más preparada para superar esta situación si sabes cuándo aproximadamente se producirán.

Crisis de Crecimiento – Escalones
Crisis de los 17 a 20 primeros días
- Etapa ligera de crisis, donde el bebé ha recuperado su peso de nacimiento.
- El bebé se muestra nervioso y demandante.
- Lloran por no tener el pecho en la boca y regurgitan grandes cantidades de leche.
Crisis de 6ta a 7ma semana
- Conducta alterada y succiona leche a tirones.
- Demanda mayor cantidad de leche y llora en el pecho.
- Con el pezón en la boca arquea la espalda y tensa las piernas.
- Ocurre un cambio (transitorio) en el sabor de la leche que a los bebés puede no gustarle.
Crisis de los 3 meses
- Es la crisis más fuerte y compleja de crecimiento.
- El bebé rechaza el pecho de la madre y solo lo toma por pocos minutos.
- Se reduce el número de deposiciones (heces y orina) al día.
- El desarrollo del oído y la vista del bebé le permiten distraerse fácilmente con su entorno.
- Son expertos en el arte de succionar, por lo que pueden obtener el alimento que necesitan en pocos minutos.
- La madre nota que sus pechos están blandos y producen menos leche, cuando en realidad es el bebé quien ahora toma pecho mucho más rápido.
- Ocurre un cambio en el ciclo de producción de la leche materna por las glándulas mamarias desarrollan un reflejo de eyección y la leche se produce aproximadamente cada 2 minutos.
- Es la crisis donde la mayoría de las madres comenten el grave error de dejar la lactancia materna y usar fórmulas artificiales.
Crisis de los 6 meses
- Comienza la alimentación complementaria que genera desinterés por la alimentación de pecho.
- El desarrollo de sus sentidos distraen al bebé, es más consciente de su entorno y se interrumpe su tiempo de lactancia.
- Cambio en el patrón de sueño, tiende a estar mayor tiempo despierto.
- Manifiesta constante necesidad de estar cerca de mamá, pide estar siempre cargado.
Crisis del primer año
- Durante esta crisis los bebés suelen mostrar poco interés por otros alimentos y comienzan a demandar más pecho.
- Ocurre una reducción en la velocidad de crecimiento y por ende se reduce el interés en la cantidad de nutrientes que requiere.
- Luego entre de los 15 a 18 meses ocurre un aumento en la velocidad de crecimiento que los hace ampliar la ingesta de alimentos y tomas de pecho.

Consejos para superar las crisis de crecimiento
- Tranquilidad, los bebés perciben el estado de animo de la madre, si estas tensa el bebé también lo estará. Es importante transmitir seguridad y cariño, así que relájate.
- Elimina las distracciones, busca un lugar tranquilo donde poder alimentar a tu bebé, sobre todo libre de fuertes ruidos.
- Mucha paciencia, las etapas de los 3 meses y 1 año, donde todo parece estar perdido y las mayorías de las madres se rinden a la alimentación alterna.
- Debes tener siempre en cuenta que las crisis de crecimiento tienen un tiempo de manifestación y solo duran unos pocos días antes de que todo recupere su ritmo, el estar consciente de ello te ayuda a sobrellevar la crisis.
- Responde a las necesidades de tu bebé, y dale pecho cuando lo necesite y por el tiempo que lo requiera.
- No esperes a que el bebé llore y la desesperación imposibilite la tarea de amamantarlo, cuida su horario y ve preparándote para la hora de la toma de pecho.
- Nunca fuerces al bebé a tomar el pecho, solo hará que se irrite más y manifieste mayor rechazo al mismo.
- La naturaleza es sabia y perfecta, cree en la capacidad de tu cuerpo de adaptarse a las necesidades de lactancia de tu bebé.
- Cuida tu cuerpo, tú también necesitas cuidar tu alimentación, descansar y consumir suficiente agua.