Muchas madres luego de dar a luz se plantean la meta de recuperar su peso ideal, por lo que surgen muchas dudas en si deben ponerse a dieta o no, y si ello perjudicará o no la calidad de su lactancia materna.
Primero debes saber y aceptar que la naturaleza es sabia; esos 5 y hasta 10 kilos aumentados durante el embarazo están destinados a ser usados durante la producción de la leche materna, así que evita estresarte innecesariamente por ello.
¿Cómo pierde grasa el cuerpo de una mujer que amamanta?
Esto ocurre por medio de dos vías, la primera es el gasto calórico que se genera por el simple hecho de producir leche, las glándulas mamarias gastan aproximadamente 550 kilocalorías al día por realizar su trabajo, siendo esto el equivalente a trotar suavemente por aproximadamente una hora.
Por otro lado y según estudios científicos, cerca de medio kilo de grasa pasa mensualmente del cuerpo de la madre a la leche materna, en especial un ácido graso llamado DHA. Esta grasa es clave para el correcto desarrollo cerebral del bebé, el cual es aún inmaduro y crece a un ritmo muy veloz.
Gracias a estas dos vías muchas mujeres adelgazan mientras dan pecho, pero solo si mantienen los mismos saludables hábitos alimenticios que practicaron durante su embarazo.

Sabías que: “8 tomas de pecho de tu bebé al día te permiten quemar 550 Kilocalorías, lo que equivale a trotar suavemente por una hora”
Lo que debes comer durante la lactancia para recuperar tu peso ideal
La leche materna es un alimento perfecto y cubre por completo las necesidades calóricas del bebé, por lo que “dejar de comer” para bajar de peso puede ser perjudicial tanto para la mamá como para su bebé.
Aunque la lactancia ayuda a bajar de peso no se debe caer ante los excesos; consumir muchos azucares o grasas pesadas no figuran dentro de esta fórmula, una dieta balanceada y muy variada es la clave para llegar al peso ideal con ayuda de la lactancia.

Recomendaciones para una dieta balanceada
- Consume al menos 3 piezas de frutas y 3 de hortalizas por día.
- Céntrate en la fibra, incluye legumbres como garbanzos, lentejas, guisantes o judías.
- También alimentos secos como pasas, higos, almendras, avellanas, nueces y pistachos, ya que son muy altos en fibra.
- Las frutas debes consumirlas crudas, las más ricas en fibra son las naranjas, fresas, moras, peras, piña, etc.
- Consume alimentos como cereales integrados, pan integral, arroz integral, pasta, avena, mijo, etc.
- Lácteos descremados como la leche descremada, el yogurt, la ricota, el quesillo, etc.
- Escoge consumir carnes magras, como el pavo, pollo sin cuero, y sobre todo dale prioridad a los pescados grasos como salmón, sardinas, atún y trucha.
- Consume muchos líquidos, aproximadamente un litro de agua al día, ya que esto ayuda mantener la producción de leche.
Para madres que están amamantando, lo ideal es ingerir entre 1500 a 1800 calorías por día.
Otras importantes recomendaciones para bajar de peso
- Reparte la ingesta calórica en 5 veces al día, toma un desayuno, una comida a media mañana, luego el almuerzo, una merienda y la cena.
- Evita consumir alimentos en la noche, ya que el sistema digestivo es menos activo en estas horas, y puede producirte insomnio.
- Mantén el mismo cuidado alimenticio que venias practicando durante tu embarazo, evita los cambios bruscos en tu dieta.
- Aunque no hay alimentos prohibidos durante la lactancia, evita los picantes y las bebidas exaltantes como el café o el té negro, y no abuses de alimentos a base de chocolate.

Los aliados clave para bajar de peso rápidamente durante la lactancia
Lactancia prolongada: Entre mayor sea el tiempo de alimentación del bebé exclusivamente con leche materna, mayor será la perdida de grasa en el cuerpo de las madres. No solo con ello aseguras un correcto crecimiento y desarrollo cerebral de tu bebé, también reduces tus probabilidades de padecer cáncer de mama o útero en el futuro, esto según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ejercicio y descanso: Descansa cuando cada vez que tengas oportunidad de ello, sobre todo en los primeros meses tras haber dado a luz. Y reanuda poco a poco tu actividad física, puedes comenzar con ejercicios para recuperar el suelo pélvico, luego haz yoga, sal a caminar media hora y ya luego de los 6 meses podrás ir al gimnasio.
Por qué algunas mujeres no bajan peso durante la lactancia
Aunque la lactancia ayuda a bajar de peso no se debe caer ante los excesos, un atleta puede entrenar 7 horas diarias y recuperar todo el gasto calórico en una sola comida muy alta en calorías. Lo mismo puede suceder a una madre que a pesar de amamantar no cuida su alimentación y consume más de lo que en realidad requiere.
Otros dos factores importantes, son la falta de ejercicio y la falta de descanso. Una madre que no descansa apropiadamente no podrá recuperar las energías necesarias para el día a día, por lo que su cuerpo buscara convertir azucares en grasa para compensar esa falta de energía.
La genética también juega su papel en la pérdida de peso, ya que algunas mujeres están más propensas a subir rápidamente de peso o a desarrollar alteraciones en el sistema endocrino, el encargado de regular muchas funciones del organismo gracias a las hormonas.