Conoce en este video cómo identificar y evitar los cólicos en tu bebé:
Un “cólico” es el término médico que se usa para describir un llanto incontrolable en un bebé que se alimenta bien y no tienen problemas de salud. No se trata de una enfermedad como tal y no genera daños al recién nacido, sus causas son muy variadas y es una etapa que suele disminuir su intensidad hasta desaparecer en los dos meses.
A pesar de ello es una condición algo difícil de sobrellevar, sobre todo para padres primerizos, por lo que es importante reconocer cuáles son sus síntomas y descartar cualquier otra necesidad o problema que tenga el recién nacido.
Cómo reconocer que tu bebé tiene cólicos
- Su cara se enrojece y llora incontrolablemente a pesar de no tener ninguna incomodidad o necesidad insatisfecha.
- El llanto es de tono agudo, pareciera quedarse sin aire, y es un llanto diferente al que muestra cuando tiene hambre o esta incomodo por el pañal sucio.
- Los cólicos suelen ser repentinos y presentarse a la misma hora, sobre todo luego del atardecer.
- El recién nacido tiende a presentar problemas para dormirse y no logra hacerlo profundamente.
- Se despiertan repentinamente y con mucha facilidad.
- Los episodios de cólico tienden a durar un largo tiempo, y no logran calmarse por medio de estímulos que si han logrado calmarlo en otras horas del día.
- Su vientre parece endurecido, encoge las piernas y cierra los puños con fuerza.
- Al recién nacido le resulta difícil evacuar y expulsar gases.
Causas de los cólicos en los recién nacidos
A pesar de que los cólicos son comunes, no se conoce a ciencia cierta porque se produce o que bebés serán más propensos a sufrirlo. Algunas teorías aceptadas por la mayoría de la comunidad médica son:
- Los episodios largos de llantos debidos al cólico representan una manifestación física de bebés que son muy sensibles. Esto es común en bebé que vinieron al mundo de manera traumática o por cesárea innecesaria.
- Otra teoría apunta a las madres que fumaron durante su embarazo o estuvieron expuestas a humo de cigarrillo (u otros agentes contaminantes en el aire) tendrán bebés propensos a sufrir de cólicos.
- Algunos estudios han demostrado que los bebés que padecen de cólicos tienen una flora bacteriana intestinal distinta a los que no la padecen, por lo que se ha podido identificar una posible causa debido a este desequilibrio o poco desarrollo de la bacteria saludable en el intestino.
- Los gases no causan cólicos, sin embargo debido al excesivo llanto tiende a tragar mucho aire y acumularlo en su abdomen, lo cual genera mucha incomodidad en el bebé y mucha más razón para seguir llorando.
- Otra causa a considerar es el desarrollo de una alergia o intolerancia alimenticia. Bebés que son alimentados por sustitutos de la leche materna están más propensos a desarrollar este tipo de problemas, por otro lado, si la madre amamanta puede que algún alimento que ella consuma pase al bebé por medio de su leche y desencadene la alergia o la intolerancia alimenticia.
Cómo calmar los episodios de cólicos en recién nacidos
Lo primero es reconocer que verdaderamente se trata de un episodio de cólicos, por lo que debes adicionalmente descartar que tenga alguna necesidad insatisfecha como hambre o sueño. También debes descartar problemas como vómitos, diarrea, fiebre o irritaciones en la piel.
Si todo lo demás se encuentra fuera de posibilidades puedes probar las siguientes estrategias para tratar de calmar a tu bebé y aliviar su problema de cólicos.
- Dale un suave masaje. Recuesta a tu bebé en tu pecho y dale un muy suave masaje por toda su espalda. También puedes probar acariciar suavemente las cienes y frente del bebé con la punta de tus dedos.
- Sacar los gases. Trata de que el bebé eructe más seguido tras cada toma de pecho, mantenlo más tiempo en posición vertical antes de acostarlo.
- Pon un poco de música. La música que escuchabas en tu embarazo puede ayudarlo a calmarlo. También prueba cantar o hacer un ruido rítmico que ayude al bebé a distraerse y calmarse.
- Carga a tu bebé. No estas malcriándolo o acostumbrándolo a brazos, tu bebé puede estar muy nervioso o sentir miedo, solo el contacto con tu piel le brindara la sensación de tranquilidad y seguridad que necesita.
- Aplica movimiento. Mecer al bebé en brazos o en una mecedora puede ayudar a calmarlo, incluso algunos padres le dan un paseo en auto ya que las vibraciones ayudan a calmarlos.
- Reduce los estímulos. Lleva al bebé a una habitación más silenciosa y con menos luz (más no oscura). Evita los fuertes ruidos como los portazos colocando parches en las uniones de las puertas.
- Prepárate para la hora del cólico. Como la mayoría se manifiestan casi a la misma hora, puedes programar un baño con agua tibia y loción jabonosa a base de valeriana, esto lo mantendrá relajado por más tiempo.
“La lactancia materna reduce los riesgos de padecer cólicos en bebés recién nacidos”.
Otras efectivas recomendaciones
- Como madre lactante debes evitar consumir alimentos estimulantes a base de chocolate o cafeína, también trata de eliminar los productos lácteos durante un tiempo para descartar cualquier reacción alérgica en el bebé.
- No caigas ante la desesperación y evita usar chupones o pacificadores para poder calmarlos, esto influye negativamente en su alimentación por leche materna haciendo que rechacen el pecho, excluyéndolos de sus múltiples beneficios.
- Consulta siempre con tu médico pediatra antes de usar remedios naturales como infusiones o tratar los cólicos con alimentos probióticos, ya que esto puede arruinar su alimentación exclusiva por lactancia materna.
